Esta obra se llama "el labrador avaro" pertenece a "Los Milagros de Nuestra señora", su autor es Gonzalo de Berceo y se cree que la escribió entre 1197 y 1264.
Pertenece al género narrativo en verso, y su corriente literaria es el mester de clerecía.
El tema de esta obra es la cuestión de la salvación, y en ella se cuenta la existencia de un labrador que cometía muchos pecados, a pesar de eso todos los días rezaba a Santa María y creía todos sus milagros.Gracias a su devoción hacia Santa María cuando llegó la hora de juzgarlo se libró de la condena.
El protagonista es el labrador avaro, de el se cuenta que es un hombre egoísta, dedica todo su tiempo al campo y hacía lo que fuese para ganar dinero.Gracias a que tenía una gran admiración por Santa María consigue salvarse, cuenta que en un principio lo llevaban demonios arrastrado, después un ángel les contó que rezaba mucho a Santa María, y en cuanto oyeron este nombre los demonios escaparon, finalmete quedo libre.
En mi opinión Berceo nos cuenta la idea del cristianismo que dice que aunque seas mala persona, siempre y cuando reces tendrás un sitio en el cielo.
La religiosidad es externa y litúrgica porque el campesino le reza a Santa María para salvarse por conveniencia porque si se sintiera realmente cristiano no cometería tantos pecados.
De esta obra podemos extraer la idea de que rezando se perdonan todos los pecados a los cristianos, este hecho se da sobretodo en la 3ª,4ª,5ª,6ª y 7ª estrofa.
La 1ª persona del plural se utiliza en el ultima estrofa lo que intenta explicar es que no nos debe doler la lengua ni la garganta para decir "salve regina sancta".
Se utiliza la cuaderna vía tambien llamada
tetrástrofo monorrimo que es una estrofa de cuatro versos alejandrinos (de 14 sílabas) y rima consonante uniforme A,A,A,A, repartidos en dos emistiquios de siete silabas con pausas o cesuras en el medio.
Aparecen palabras campesinas como:reja,mojones,arrastrapajas, comparaciones: como oveja,otras coloquiales como:criador,pariste y frases hechas como: "para hacer tal pasta menguabales la harina"
Esta obra recoge las siguientes características de la poesía en la Edad Media: tiene al final una moraleja o algo que enseñar, añade elementos cotidianos como puede ser el campo en general, para atraer a mas público y también se le concede especial importancia a la religiosidad.
El labrador avaro
Había en una tierra un hombre labrador, 12 A
que usaba de la reja más que de otra labor;13+1 A
más amaba la tierra que amaba al Criador;13+1 A
era de muchos modos hombre revolvedor.13+1 A
Hacía una enemiga, hacíala en verdad:
cambiaba los mojones por ganar heredad;
hacía en todas formas tuertos y falsedad,
había mal testimonio entre su vecindad.
Quería, aunque era malo, bien a Santa María,
oía sus milagros y todos los creía;
saludábala siempre, decíale cada día:
«Ave gratia plena que pariste a Mesías.»
Finó el arrastrapajas de tierra bien cargado,
en soga de diablos fue luego cautivado;
lo arrastraban con cuerdas, de coces bien sobado,
el duplo le pechaban el pan que dio mudado.
Doliéronse los ángeles de esta alma
tan mezquina por cuanto la llevaban diablos tan aína
quisieron acorrerla, ganarla por vecina,
mas para hacer tal pasta menguábales harina.
Si les decían los ángeles de bien una razón,
ciento decían los otros malas, que buenas non;
los malos a los buenos teníanlos en rincón,
la alma por sus pecados no salía de prisión.
Mas levantóse un ángel, dijo: «Yo soy testigo,
verdad es, no mentira, esto que ahora yo os digo:
el cuerpo, el que traía el alma ésta consigo,
fue de Santa María su vasallo y amigo.
Siempre la mencionaba al yantar y a la cena,
decíale tres palabras: Ave, gratia plena.
La boca que decía tan santa cantilena
no merece yacer en tal mala cadena.»
Apenas que este nombre de la Santa Reína
oyeron los diablos, huyeron tan aína,
derramáronse todos igual que una neblina,
desampararon todos la pobre alma mezquina.
Los ángeles la vieron ser tan desamparada,
con los pies y las manos de sogas bien atada,
estaba como oveja que yaciera enzarzada;
fueron y condujéronla junto con su majada.
Nombre tan adonado, lleno de virtud tanta,
el que a los enemigos les persigue y espanta,
no nos debe doler ni lengua ni garganta
que no digamos todos: Salve, Regina sancta.